Ocio Inclusivo

En RastroSolidario hemos desarrollado un programa de ocio en el que incorporamos una persona con Discapacidad Intelectual a un grupo de amigos-voluntarios

Incorporamos a un/una joven con discapacidad intelectual al grupo de amigos de un voluntario. El programa persigue normalizar el ocio inclusivo mediante la incorporación de un o una joven con discapacidad intelectual a un grupo de amigos (2-4 jóvenes) en los que uno de ellos ha recibido la formación necesaria como voluntario y comparte sus actividades de ocio (hacer deporte, ir al cine, ir de tiendas, pasear…).

Análisis de la realidad

Es un hecho constatado que los y las jóvenes con discapacidad intelectual )13-18 años) carecen de tiempo de ocio compartido con amigos de su edad, cosa que no ocurre en la franja de 5 a 12 años, pero que paulatinamente se materializa en ausencia de invitaciones a cumpleaños, “fiestas de pijamas”, etc.  El ocio compartido es fundamental para sentirse aceptado en un grupo y por tanto en la sociedad. Los jóvenes con discapacidad intelectual corren el riesgo de aislarse en sí mismo y no puedan llevar a cabo un adecuado y conveniente desarrollo personal.

Objetivos generales

El objetivo general a conseguir es que los jóvenes con discapacidad intelectual cuenten con uno o varios grupos de amigos con los que conseguir un adecuado desarrollo personal y social.

Objetivos específicos

  1. Que los jóvenes con discapacidad intelectual se incorporen a un grupo de amigos ya formados para realizar actividades de ocio fuera del entorno familiar.
  2. Que los jóvenes sin discapacidad conozcan, aprecien y disfruten del ocio compartido con las personas con discapacidad intelectual, normalizando así en sus vidas la presencia de la diversidad funcional.

Metodología

  1. El primer paso consiste en informar y concienciar a las familias de los jóvenes con discapacidad intelectual de lo necesario que es para sus hijos e hijas el ocio compartido fuera del círculo familiar. El miedo y la sobreprotección son factores que hay que modular para que las personas con discapacidad intelectual puedan adquirir un grado ´óptimo competencial en habilidades sociales y comportamiento social.
  2. Formación de voluntariado en el trato y comunicación a las personas con discapacidad intelectual con el fin de eliminar barreras de comunicación entre ellos, y que puedan así disfrutar todos de su respectiva compañía.
  3. Explicación a voluntarios y familia de que el programa ha de tener una continuidad y periodicidad adecuada para que se puedan apreciar los beneficios de este programa de ocio inclusivo.
  4. Presentación formal de familia, beneficiario y voluntario para que puedan conocerse y establecer vínculos que favorezcan la comunicación y el intercambio de ideas para las actividades de ocio.
  5. Salida del o de la joven con discapacidad intelectual con el grupo de ocio y valoración posterior del encuentro mediante encuesta informal y posterior seguimiento.

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