LA FELICIDAD COMO MEDIDA DE LA RIQUEZA

La riqueza basada en la felicidad

¿La riqueza proporciona la felicidad?

La mayoría de nosotros contestaríamos que sí: la riqueza proporciona la felicidad. La riqueza se puede canjear por bienes y servicios (alimentos, cuidados médicos…) que garantizan nuestra supervivencia. Pero, ¿somos felices con la mera supervivencia? La mayoría de nosotros contestaría que no. De este razonamiento se deduce pues que el ser humano no es feliz solo por el hecho de sobrevivir.

Hacemos hincapié en que la felicidad es un atributo exclusivamente humano, ninguna otra especie animal o vegetal puede experimentar esta emoción al creer haber alcanzado una meta deseada. La felicidad es una medida de bienestar subjetivo que influye en nuestro comportamiento y condiciona por tanto nuestra vida.

¿Es el oro la llave de la felicidad?

¿Es el oro la llave de la felicidad?

Todos sabemos que hay personas que son infelices a pesar de poseer gran cantidad de riqueza, y otras que son felices a pesar de no poseerlas. Entonces ¿qué es más valioso? Con esta pregunta obtendremos solo dos tipos de respuestas:

  • Lo más valioso es la felicidad
  • Lo más valioso es la riqueza, ya que ésta te proporcionará la felicidad

En tal caso, si el 100% de las respuestas consideran que el objetivo a alcanzar es la felicidad, ¿por qué atribuimos más valor a la herramienta que al fin en sí mismo?

Ante la certeza de que el ser humano la persigue… ¿por qué medir su grado de cumplimiento con la riqueza? ¿hay otros parámetros que miden la felicidad? Por supuesto que los hay, de eso se encarga el World Happiness Report, el cual evalúa 9 aspectos perfectamente descritos por Rodrigo Gallegos (Director de proyectos del IMCO): Salud, educación, diversidad ambiental, nivel de vida, gobernanza, bienestar psicológico, uso del tiempo, vitalidad comunitaria y cultura.

Pues la conclusión parece clara: La economía de las naciones ha de basarse en la felicidad que atesoran sus individuos, no en su riqueza material. Por lo que cuanto más felices sean sus individuos, más rico será el país (y no al contrario).

Esto que parece una utopía en realidad no lo es tanto, solo hay que tomar como ejemplo la moneda virtual BitCoin en la que a un bien intangible se le otorga un valor, cuanta más confianza genere más valor tiene. Bien, pues vamos a comprar Acciones sobre la felicidad en Somalia, seguro que con poco dinero puedo comprar muchas de estas acciones, ya que la felicidad Somalí es muy baja. Si un grupo inversor financia al estado Somalí en mejorar los parámetros que miden la felicidad… Voilà, acabamos de conseguir que las Acciones sobre la felicidad en Somalia incrementen su valor y por tanto sean rentables.

Hemos conseguido que los VALORES HUMANOS COTICEN EN EL MERCADO DE VALORES, y es que no hay valor con más valor que los valores humanos, es LA ECONOMÍA DE LOS VALORES propuesta por RastroSolidario ONGD

Si te interesa este enfoque de la economía, no te puedes perder nuestro artículo sobre como acabar con los paraísos fiscales.

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