La Restauración Colectiva como modelo alimentario del futuro en cuanto a sostenibilidad y solidaridad
No solo la Restauración Colectiva, todo ser que se precie de ser humano se alegró de que al Chef José Andrés le fuera concedido en 2021 el Premio Princesa de Asturias a la Concordia, y es que además del oxígeno y el agua, la alimentación es la base de la vida. Esta afirmación es una obviedad ¿no?, menudas cosas a reivindicar en una sociedad tan avanzada como la del siglo XXI e internet, pero por la contaminación del aire, del agua y las hambrunas que sufrimos… no parece tan obvio.
La Restauración Colectiva no solo es la forma más eficiente de proporcionarnos una alimentación saludable, sino que genera un menor desperdicio alimentario y genera menos residuos, lo cual enlaza con la sostenibilidad medioambiental y la contaminación. Y ya que hemos llegado hasta aquí, solo nos queda enlazar la gestión de los residuos con los fines sociales. ¿Y cómo podemos unir residuos y solidaridad?… Muy sencillo, gracias a AceiteSolidario.org el aceite usado de las cocinas se recicla como combustible Biodiesel (que es un 80% menos contaminante que el derivado del petróleo), y por el beneficio obtenido se apoyan diversas causas sociales, que en el caso de la Restauración Colectiva podría ser perfectamente la World Central Kitchen del Chef José Andrés.
Y es así como la Restauración Colectiva puede cerrar el círculo integral de la sostenibilidad: gestionando su aceite usado de cocina con fines sociales, y ayudando a alimentar a más personas en todo el mundo gracias a emprendedores como el Chef José Andrés, el máximo exponente de la Restauración Colectiva en el mundo.